Instalación de los bolardos de goma o hule flexible

Los bolardos son una herramienta de separación, que resulta visible y efectiva, da igual para que utilidad los utilicemos, estos nos proporcionaran una división clara dentro y fuera de las instalaciones, en las calles y autopistas, además su color llamativo atrae la atención de los conductores y gracias a sus bandas reflectantes, mejora su visión por la noche.

Su instalación es muy sencilla, por ejemplo, si vamos a delimitar un carril peatonal dentro de una fábrica podemos pensar que con pintar una línea será más que suficiente, el problema es que muchos trabajadores se despistan y salen del carril delimitado del mismo modo los vehículos como las carretillas pueden invadir estas zonas de paso sin percatarse de ello.

Para evitar que esto suceda lo mejor es limitar este carril con bolardos, estos se colocan una distancia determinada por el usuario, pueden estar colocados cada 30 centímetros o medio metro o simplemente haber uno cada metro. Esto depende del criterio de cada propietario, lo ideal es colocar uno cada medio metro, de esta forma conseguiremos un mayor efecto visual, llamando la atención de peatones y conductores de maquinaria.

Una vez que hemos determinado la distancia, deberemos realizar unas marcas donde irán colocados cada bolardo y con una plantilla realizaremos los agujeros para los pernos de anclaje, de esta manera evitaremos que los bolardos se muevan permaneciendo siempre el mismo lugar.

Una vez realizados los agujeros simplemente deberemos ir colocando los bolardos y apretando los pernos de anclaje, esto se repite hasta colocar todos. Como están confeccionados con materiales que son muy flexibles, en caso de impacto estos no se romperán, simplemente se doblarán y después recuperarán su posición inicial. En caso de que uno o más se rompan simplemente deberemos sustituirlos por otros nuevos. Estos bolardos no precisan de ningún mantenimiento.